Todos en el colegio sabemos que nos encanta leer, contar historias y escribir nuestras propios cuentos. Por eso en la semana cultural el primer ciclo de primaria se puso manos a la obra y esto es lo que nos contaron de la vida de un árbol.
MI PRIMER AÑO DE VIDA
¡Hola! Me llamo Castañito y os voy a contar mi historia.
Un día, una niña llamada Olivia sembró una semilla y la estuvo regando y regando hasta que empezó a aparecer un pequeño tallo con hojas. Olivia me cuidaba mucho para que creciera fuerte y por ero me salieron unas raíces muy grandes y unas hojas de un verde intenso.
Mi primer año de vida fue un poco extraño. Yo nací en una estación del año que llaman primavera. ¡No os podéis imaginar qué guapo estaba! Todas mis ramas estaban llenas de hojas y flores.
Unos meses más tarde empecé a notar algunos cambios: mis frutos se hacían cada vez más grandes e iban cambiando de color (eso es así porque estaban madurando). Cuando miraba a mi alrededor veía que algunos árboles ya daban frutos, había señores y señoras que recolectaban melocotones y almendras.
Pero lo peor sucedió a finales del mes de septiembre. Poco a poco mis hojas se iban poniendo amarillas y se iban cayendo al suelo. Al principio me preocupé porque no sabía lo que me ocurría, pero me dijeron que era normal, que en otoño a algunos árboles se les caen las hojas. Además estaba de enhorabuena. ¡Ya se podían recoger mis frutos: las castañas!
Meses después llegó el invierno. ¿Sabéis una cosa? Que pasé mucho frío porque mis ramas estaban desnudas, sin ninguna hoja. Los niños se divertían haciendo muñecos de nieve y tirándose bolas. ¡Qué felices estaban!
Ahora soy un árbol robusto y tengo 12 años pero esto que os he contado me sucede todos los años.
¿Quién no sabe que una imagen vale más que mil palabras? Todavía en el pasillo vemos nuestros árboles. Os mostramos un ejemplo.
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